Los separadores electromagnéticos se utilizan para capturar y eliminar automáticamente los contaminantes metálicos ferrosos del producto o para separar componentes metálicos de materiales no metálicos.
Se emplean en diversas industrias, como la minería, la madera, el reciclaje y la manufactura, para mejorar la pureza del producto y proteger la maquinaria de posibles daños causados por piezas metálicas. Se suelen utilizar con materiales de mayor altura y mayor velocidad de banda para proteger los equipos durante el proceso posterior.
El separador electromagnético requiere corriente continua para funcionar, suministrada por un armario eléctrico. Este armario incluye controladores personalizados para el proceso tecnológico específico y para satisfacer las necesidades del usuario. Sus principales ventajas son su resistencia y robustez, junto con la capacidad de activar y desactivar el campo magnético y ajustar su intensidad según sea necesario.
Nuestro sistema de separadores electromagnéticos combina capacidades de separación de alto rendimiento con tecnología avanzada de detección de metales, optimizando la eficiencia tanto tecnológica como económica. Este enfoque integrado garantiza la máxima funcionalidad con mínimos costes operativos.
El detector de metales activa el separador electromagnético solo cuando detecta una partícula metálica. Esto reduce considerablemente el consumo de energía del separador electromagnético. El separador produce un campo magnético de alta intensidad según la demanda, algo imposible durante el funcionamiento continuo, lo que prolonga su vida útil.
Además de eliminar partículas ferromagnéticas, es crucial detectar y eliminar metales no magnéticos para proteger completamente el equipo. Instalamos un detector después del punto de separación, que avisa o detiene la cinta transportadora si detecta el paso de un metal no magnético.
Esto se puede lograr instalando, aguas abajo del punto de separación, un detector que, en caso de paso de una partícula metálica no magnética, marca o detiene el sistema de transporte.
El funcionamiento ininterrumpido y fiable de los equipos técnicos es cada vez más vital. Una monitorización y un control mejorados pueden mejorarlo. La monitorización de aspectos críticos como la temperatura, el consumo de energía y los eventos de detección se optimiza mediante una red local conectada a un ordenador. Esta monitorización integral reduce la necesidad de supervisión manual y aumenta la eficiencia económica del sistema de transporte.